Alisa Collinsworth vio la llamada de teléfono eran las 6:30 de la mañana , identificada solamente como “fuera de área,” pero contesto de todos modos.Ella no reconoció la voz de su propio hijo inmediatamente, pero enseguida le fue dicho: “Lo primero que le fue dicho: "no te atierres. Estoy muy bien. Fui asaltado. Estoy en el hospital. Estoy bien.”
Chris Collinsworth, jugador de básquet de la universidad de Brigham Young con con 2 m de altura con casi seis meses en su misión para la Iglesia de Jesucristo de Santos Ultimos dias, fue junto con su compañero víctima la noche del martes de ataque por un grupo en Sydney, Australia.
Collinsworth llamó alrededor de las 10:30 P.M. hora de Australia, dijo su madre, que esta 16 horas adelante de la hora local. Lo habían llevado a un hospital local con las heridas de puñal, las cuales no ponen en riesgo su vida.
Collinsworth, de 19, pasó una noche en el hospital antes de dejarlo salir. Su compañero de mision, David Ferguson, sigue hospitalizado debido a las heridas, aun requiere cirugía en su mano, según Alisa Collinsworth, debido a heridas de navaja.
Ella dijo que Chris no ha demostrado ninguna inclinación de volver a casa.
“Le pregunté que si él estaba nervioso o asustado, pero solo se rio,” Alisa dijo.
Los funcionarios SUD en Australia han informado a la familia de Collinsworth que el ataque fue inusual. A este punto, es dificil establecer claramente un motivo. No se pidió ni fue tomado ningun objeto de valor. Un comunicado de prensa de la iglesia llamo el ataque "no provocado" cuando los elderes volvían a su apartamento alrededor de las 8:30 P.M. La embajada de los E.E.U.U. en Australia está trabajando con autoridades locales y funcionarios de la iglesia en intentar identificar a los agresores.
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