Nadar contra la corriente
“No se trata sólo de la disposición de trabajar arduamente que les ha traído hasta aquí, sino también de las cualidades de carácter que han cultivado durante todas sus vidas”, le dijo el presidente Thomas S. Monson a los graduados 2011 del Dixie State College de Saint George, Utah.
“Nada requiere más fuerza que nadar contra la corriente”, dijo el presidente Monson. “Ustedes, mis amigos, son fuertes y en ocasiones deben decidir nadar contra esa corriente”. Les dijo a los graduados que la piedra angular del sistema de valores de la gente “debe ser la pregunta: ‘¿Qué pensaré de mí mismo si hago esto?’… ¿Qué objeto tienen la fama y la gloria si, al final, no podemos mirarnos a nosotros mismos a los ojos sabiendo que hemos sido honrados y fieles?”.
Manténganse en claro contraste
El élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles, dirigió la palabra tanto en BYU–Hawái en Laie, Hawái, como en el Instituto Superior de Comercio LDS de Salt Lake City, Utah. “Ustedes entran en un mundo atrapado en una pronunciada y resbaladiza pendiente de valores morales menguantes”, advirtió el élder Nelson. “Si son leales y fieles, se distinguirán en claro contraste entre las masas que les rodean satisfechas de permanecer en la mediocridad… Ustedes, sus familias y sus hogares llegarán a ser faros de esperanza en un mundo oscurecido”.
El élder Nelson instó a los graduados a ser obedientes a todos los mandamientos de Dios, y les prometió que ello produciría protección y fortaleza espiritual. “Tal obediencia les preparará para ser grandes líderes, grandes esposas y maridos, y grandes madres y padres. Tal obediencia les permitirá llegar a ser más semejantes al Señor”.
Sé una fuerza para bien
“Tú tienes el potencial de hacer vastas y duraderas contribuciones en todo el mundo”, dijo el élder Richard G. Scott del Quórum de los Doce Apóstoles a los graduados de la Universidad Brigham Young, en Provo, Utah. “Tú tienes la determinación de… ser una fuerza para bien en un mundo que la necesita de forma desesperada”, dijo.
Apelando a nuestra naturaleza divina como hijos e hijas de Dios, el élder Scott dijo: “Se te necesita sobremanera. Existe una necesidad urgente de más hombres y mujeres como ustedes, que defienden los principios ante las cada vez mayores presiones para que se expongan dichos principios. Se necesitan hombres y mujeres que actúen con nobleza y valor a favor de lo que el Señor ha definido como correcto, y no a favor de los que es políticamente correcto ni lo que es socialmente aceptable”.
Los discursos de estas ceremonias de graduación se ofrecieron durante abril y mayo de 2011.
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