Receta para un hogar feliz
Por PAUL VANDENBERGHE
La unidad, el Evangelio y la diversión de toda la familia junta son los ingredientes que esta familia sueca combina y que da como resultado un hermoso ejemplo de amor.
Receta para un hogar feliz |
“Me encanta el desayuno de los sábados”, dice Isabelle Ronndahl, de catorce años, cuando se le pregunta cuáles son algunos de los aspectos de su familia que más le gustan. “Siempre lo prepara papá y hace un desayuno delicioso”. Ante esa afirmación, surge un coro de “¡Sííí!” de los demás hijos de los Ronndahl, que con entusiasmo hacen un gesto de aprobación con la cabeza.
“Nos despertamos con los cantos de papá”, explica Andreas, de dieciséis años. Algunos de sus hermanos ofrecen imitaciones del padre y todos rompen a reír, incluso los padres, Brynolf y Kristina. La risa es un sonido que se deja oír con frecuencia en su hogar. Después continúan describiendo la forma en que, a continuación del canto, el aroma del tocino y de los huevos frescos saca a la familia de la cama todos los sábados por la mañana. Parece que disfrutan más de estar juntos que de compartir los alimentos.