La Iglesia no:
- Apoya, promueve o se opone a los partidos políticos, candidatos o plataformas.
- Permite que sus edificios, listas de miembros o de otros recursos sean utilizados para propósitos políticos partidistas.
- Intenta dirigir a sus miembros en cuanto a qué candidato o partido deben votar. Esta política se aplica a cualquier candidato sea el candidato miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o no.
- Trata de dirigir o determinar a un líder de gobierno.