martes, diciembre 22, 2009

El Espiritu de la Navidad

Una niña enseña mediante su ejemplo el verdadero significado de la Navidad a su preocupada familia. El presidente Thomas S. Monson, Profeta del Señor Jesucristo, comparte su testimonio de cómo hacer que el Espíritu de Cristo entre en nuestros hogares en la Navidad.







Un niño nos es nacido

“Porque un niño nos es
nacido, hijo nos es dado;
y el principado estará sobre
su hombro; y se llamará su
nombre Admirable, Consejero,
Dios fuerte, Padre eterno,
Príncipe de paz” (Isaías 9:6).


Varios siglos antes del nacimiento de Jesucristo, el profeta Isaías escribió la cosas que le fueron reveladas acerca de las circunstancias de la venida de Cristo. Una de esas profecías, que se encuentra en Isaías 9:6, nos brinda, en pocas palabras, valiosa información sobre el Salvador y la función que desempeña en nuestra vida y en el plan del Padre Celestial.
A continuación se explican algunas de las ideas que se expresan en este versículo. Un niño nos es nacido, hijo nos es dado El Salvador se reveló a Adán, el primer hombre, como el Hijo Unigénito de Dios (véase Moisés 5:7, 9; 6:52, 57, 59, 62).